Las ciudades latinoamericanas desde mediados del siglo XX experimentan fenómenos de metropolización en los que el transporte se ve afectado fundamentalmente por aumentos superlativos del automóvil privado. Esto se debe a rápidos crecimientos de la mancha urbana, sin regulación, por lo que las ciudades se extienden ampliamente en el territorio, sumados a la deficiente gestión pública del transporte y las débiles condiciones socioeconómicas internas de los países latinoamericanos, que condicionan el desarrollo de los sistemas de transporte.
Córdoba, la ciudad argentina con más habitantes luego de Buenos Aires, se caracteriza dentro de éste paradigma siendo una de las ciudades con tejido urbano más grandes del mundo, de 576 km2 (además de su área metropolitana). Su estructura física se define radio céntrica, con corredores viales confluyendo en el centro de la ciudad, conformando un centro denso con concentración de servicios y una periferia en constante expansión.
Desde el punto de vista del turista francés, de la narrativa del filósofo Jean Paul Sartre, o como punto de partida de las embestidas desbravadoras de Marco Polo en sus Viajes, la ciudad de Venecia forma parte de un inconmensurable repertorio literario global, ocupando el lugar de un objeto misterioso y bello que invita a cualquiera a querer experimentarla. En ella figuran los libros de artes e historia, cuando el foco está en las grandes obras de arquitectura y artes visuales que la ciudad lleva, o cuando hay interés en las divergentes y legendarias narrativas que se refieren a su origen. En los libros de ficción, la calma áurea de sus canales, las pequeñas callejuelas, los colores y texturas de su paisaje son el fondo para un escenario de historias imaginadas.
El proyecto, conocido como Welcome Mother Nature, busca crear una gran zona verde en el centro de la ciudad, recuperando la identidad de “plaza”, perdida hace ya mucho tiempo al ser, básicamente, un espacio de circulación. La propuesta incide en la definición de Plaza como "lugar social de expresión, de confluencia y de libertad". El desarrollo del proyecto tiene como objetivo prioritario el crear un espacio en el que "sea fácil sumar vivencias ciudadanas", generando por el camino un nuevo pulmón para una ciudad que vive permanentemente bajo una nube de contaminación y suciedad.
Las ciudades son realidades informes, cambiantes, las cuales se expanden de forma caprichosa y movidas por tendencias socio-urbanas y socio-económicas. Pero, ¿podemos adivinar cuáles son dichas tendencias de crecimiento? Mostramos una herramienta que permite analizar la estructura vial y calcular qué porcentaje de carreteras se disponen en una determinada orientación con respecto al norte.
El ingeniero Matt Daniels ha creado un nuevo mapa interactivo para visualizar la población del mundo. Llamado Human Terrain (Terreno humano), el proyecto incluye datos de población extruidos bloque por bloque para ciudades de todo el mundo para brindar información detallada sobre la distribución de la población.
Las dinámicas de los habitantes de las ciudades se conforman de acuerdo a su cotidianidad, lo que incluye las labores que desempeña, sus horarios para cada actividad y el medio de transporte que usa. Adicionalmente, la condición física y mental sostiene la interacción entre las personas y las calles. Se trata de una experiencia completamente subjetiva de acuerdo a la edad, estatura, o alguna condición física que implique la ausencia de alguno de los sentidos o parte física.
Las personas caminan, cruzan los semáforos cuando sus ojos ven que la luz lo indica, mientras simultáneamente van escuchando una lista de reproducción musical en el celular. Conocen las texturas porque las ven, saben hacia donde corre el viento a través de la mirada. Saben que sienten la ciudad sin profundizar la información recibida por medio de cada sentido.
Cuando el polvo se asentó después de la Segunda Guerra Mundial, gran parte de Europa quedó con una escasez paralizante de viviendas. En Milán, se redactaron una serie de planes en respuesta a la crisis, estableciendo comunidades satélites para la ciudad del norte de Italia que albergarían entre 50,000 y 130,000 personas. La construcción de las primeras de estas comunidades comenzó en 1946, un año después del final del conflicto; diez años después, en 1956, la adopción del Il Piano Regolatore Generale -un nuevo plan maestro- sentó las bases para el desarrollo de la segunda comunidad, conocida como 'Gallaratese'. El sitio se dividió en partes (1 y 2), la última de las cuales era propiedad de Monte Amiata Società Mineraria per Azioni. Cuando el plan permitió el desarrollo privado de Gallaratese 2 a fines de 1967, la comisión para el proyecto se le otorgó a Studio Ayde y, en particular, a su socio Carlo Aymonino. Dos meses más tarde, Aymonino invitaría a Aldo Rossi a diseñar un edificio para el complejo y los dos italianos se dieron a la tarea de realizar sus respectivas visiones para la microcósmica comunidad ideal. [1]
Recorriendo las calles de Bogotá, es inevitable no sentirse atrapado por la mezcla de corrientes artísticas a través de cada cuadra. Las diferentes construcciones que reflejan la historia, el paso del tiempo, la supervivencia de casas y edificios ante los inminentes cambios espaciales de la ciudad construyen una especie de palimpsesto arquitectónico, en donde algunas estructuras son reutilizadas, o los espacios son renovados pero la huella que refleja una historia prevalece.
Precisamente el barrio Niza Antigua fue uno de los barrios declarados como patrimonio cultural: diseñado por el arquitecto Willy Drews, en los años 60 su localización —para ese entonces distante del sector financiero y comercial de Bogotá— implicó una serie de cambios en los estilos de vida de sus residentes, mientras la ausencia de rejas y la proximidad entre cada casa fomentaron la creación de una comunidad entre los vecinos.
En noviembre pasado, la Contraloría de Chile ordenó la paralización de la construcción de los denominados guetos verticales en la comuna de Estación Central (Santiago). En respuesta, un grupo de inmobiliarias ha presentado este viernes 14 de diciembre una serie de recursos de protección en contra de la resolución, mientras la Cámara Chilena de la Construcción ha levantado la alarma respecto a la paralización de proyectos, como fue recogido por el periódico chileno El Mercurio.
Paralelamente, el Colegio de Arquitectos de Chile, la Asociación de Oficinas de Arquitectos (AOA), la Asociación de Directores de Obras y Profesionales de las Direcciones de Obras de Chile, la Asociación de Arquitectos Revisores Independientes de Chile y la Asociación Nacional de Revisores Independientes, emitieron un documento al que El Mercurio obtuvo acceso, donde reclaman que "han visto afectado [el] derecho a ejercer la actividad profesional con confianza [...] debido a la incerteza jurídica por la que atraviesa nuestro rubro", escriben.
120 kilómetros de Bogotá se convierten cada mañana de domingo en un extenso circuito para la bicicleta. Se trata de La Ciclovía, una actividad cultural y recreativa en la que algunas de las calles de la capital colombiana son destinadas para convertirse en amplias ciclovías, las cuales permiten tanto a sus habitantes como a los turistas desplazarse en bicicleta alrededor de Bogotá
A través de una entrevista radial emitida por RCN, el arquitecto Jaime Ortiz recuerda los orígenes de la ciclovía en los años setenta, cuando surgió como una propuesta desarrollada junto a otros arquitectos para habilitar el uso de las avenidas como espacios para la bicicleta todos los domingos.
La modernización de Bogotá entre 1940 y 1970 captada en reportajes fotográficos urbanos y arquitectónicos, ha sido consignada en diversos libros, revistas y fotolibros de la época, así como también en imágenes de archivos públicos y privados de la ciudad. Todas estas tomas revelan una aproximación intencionada, e incluso crítica, de cómo la arquitectura moderna reconfiguró los centros de las ciudades y puso en relación los nuevos edificios y espacios urbanos con el paisaje urbano existente.
Cuando se trata de analizar el impacto del reporte gráfico, es necesario hablar de Sady González, Manuel H. y Daniel Rodríguez. La arquitectura y la ciudad son el fondo de las escenas de vida urbana, personajes, acontecimientos y actividades cotidianas, y sus fotografías son un testimonio gráfico imprescindible para comprender la transformación de la ciudad y su contexto histórico.
La música es una importante conexión con la cultura. Es una fuente de entretenimiento pero también es un canal para comunicar ideas y expresar la creatividad de los artistas. Con contenidos románticos, sociales, políticos e históricos, cada pieza musical lleva a las personas a tener un recuerdo y una sensación.
Aunque actualmente existen un sin fin de géneros respecto a unas décadas atrás, gracias a la música se puede recorrer el mundo sin salir de casa gracias a sus letras o cuando son llevadas a la pantalla por medio de sus videos musicales. Por eso elaboramos una lista de 10 canciones que no solo llevan nombres de ciudades en sus títulos, sino que gracias a su lírica y manejo visual nos permite sentir una parte de cada ciudad que siendo capitales o no, lleva magia en su arquitectura y en sus calles.
La modernización de Bogotá entre 1940 y 1970 captada en reportajes fotográficos urbanos y arquitectónicos, ha sido consignada en diversos libros, revistas y fotolibros de la época, así como también en imágenes de archivos públicos y privados de la ciudad. Todas estas tomas revelan una aproximación intencionada, e incluso crítica, de cómo la arquitectura moderna reconfiguró los centros de las ciudades y puso en relación los nuevos edificios y espacios urbanos con el paisaje urbano existente.
Cuando se trata de analizar el impacto del reporte gráfico, es necesario hablar de Sady González, Manuel H. y Daniel Rodríguez. La arquitectura y la ciudad son el fondo de las escenas de vida urbana, personajes, acontecimientos y actividades cotidianas, y sus fotografías son un testimonio gráfico imprescindible para comprender la transformación de la ciudad y su contexto histórico.
Independiente de donde vivas o trabajes y con quienes te relaciones, sueles moverte por los mismos barrios y calles de tu ciudad. Ya sea en Santiago, Madrid, Shanghai o Nueva York, de seguro hay barrios a los que nunca has ido, por más que hayas vivido toda tu vida en la misma ciudad. ¿Has pensado en realidad cuántas ciudades hay en tu ciudad?
Un artículo escrito por investigadores chilenos y publicado recientemente en la Royal Society Open Science apuesta por el big data para analizar y visualizar la segregación urbana, entregando herramientas espaciales que nos permitan planificar en una ciudad de muchas ciudades. "Sabemos que Santiago tiene burbujas y que hay segregación", comenta Teodoro Dannemann, co-autor de la investigación, en conversación con ArchDaily vía email. "Sabemos que cada individuo explora sólo una pequeña parte de la ciudad, que es básicamente la trayectoria casa-trabajo. Esto implica que sólo interactuamos con un grupo reducido de ciudadanos", agrega.
La modernización de Bogotá entre 1940 y 1970 captada en reportajes fotográficos urbanos y arquitectónicos, ha sido consignada en diversos libros, revistas y fotolibros de la época, así como también en imágenes de archivos públicos y privados de la ciudad. Todas estas tomas revelan una aproximación intencionada, e incluso crítica, de cómo la arquitectura moderna reconfiguró los centros de las ciudades y puso en relación los nuevos edificios y espacios urbanos con el paisaje urbano existente.
Cuando se trata de analizar el impacto del reporte gráfico, es necesario hablar de Sady González, Manuel H. y Daniel Rodríguez. La arquitectura y la ciudad son el fondo de las escenas de vida urbana, personajes, acontecimientos y actividades cotidianas, y sus fotografías son un testimonio gráfico imprescindible para comprender la transformación de la ciudad y su contexto histórico.
La arquitectura es poderosa, y como la energía nuclear, depende de como se utilice. Puede crear ciudades inhabitables, también puede crear ciudades más seguras y mejorar nuestra calidad de vida.
En diversos ejemplos, el diseño urbano ha brindando una respuesta a los espacios públicos deteriorados o abandonados, que no solo evidencia que la distribución e iluminación es imprescindible, sino lo pertinente de considerar a los participantes y generar espacios para el encuentro.
La modernización de Bogotá entre 1940 y 1970 captada en reportajes fotográficos urbanos y arquitectónicos, ha sido consignada en diversos libros, revistas y fotolibros de la época, así como también en imágenes de archivos públicos y privados de la ciudad. Todas estas tomas revelan una aproximación intencionada, e incluso crítica, de cómo la arquitectura moderna reconfiguró los centros de las ciudades y puso en relación los nuevos edificios y espacios urbanos con el paisaje urbano existente.
Cuando se trata de analizar el impacto de la fotografía desde la arquitectura, es necesario hablar de Paul Beer y Germán Téllez. Dentro de su amplio espectro de temas retratados, estos dos fotógrafos se han dedicado de manera más específica a la fotografía de arquitectura. Recibieron encargos de las más prestigiosas firmas de arquitectos de la época y sus tomas muestran valores, relaciones y aspectos diferentes y complementarios de la arquitectura y de la ciudad moderna.
Con el objetivo de incentivar el uso de la bicicleta como medio de transporte no motorizado, BKT Mobiliario Urbano ha desarrollado el Ciclopuerto CP-009; una pieza geométrica de aluminio reciclado y hule que permite estacionar dos bicicletas por cada rack. El elemento se compone de una estructura metálica revestida de aluminio reciclado en su parte inferior, para aumentar su resistencia, y de hule en su parte superior, para proteger la bicicleta de raspones u otros daños.