Inspirado en el puente autoportante de Leonardo da Vinci, el arquitecto Diego Poblete desarrolló una estructura que se monta en menos de 15 minutos y que según el estudio, podría soportar unos 500 kilos. Centrándose en el objetivo de solucionar problemas de conectividad en localidades rurales Poblete desarrolla un sistema de piezas de madera que se ensamblan entre sí sin usar un solo tornillo, optimizando el uso del recurso y facilitando su construcción:
Con esto podemos facilitar el trayecto de los niños al colegio en sectores rurales, en zonas en donde los tramos son interrumpidos por ríos o quebradas, además, una vez que la estructura haya cumplido su vida útil, las piezas pueden ser fácilmente reemplazadas por otras nuevas, mientras que la madera, al ser un material natural, puede ser reutilizada o reciclada. De esta forma, este puente peatonal es también una solución amigable con el medio ambiente
El proyecto nace del proyecto de título del arquitecto como una pasarela peatonal y en base a módulos que pudieran replicarse para abarcar así tramos mayores, siendo su principal ventaja el nulo uso de clavos ni tornillos, utilizando la tradicional técnica de uniones carpinteras.