Cerca del centro de Helsinki, Finlandia, en el barrio de Töölö, se encuentra la Iglesia Temppeliaukio, una iglesia luterana de aspecto inusual enclavada entre rocas de granito. Al acercarse a la plaza desde la calle Fredrikinkatu, la iglesia aparece sutilmente, una cúpula plana que apenas se eleva sobre el paisaje circundante. Una entrada sin pretensiones, flanqueada por paredes de concreto, conduce a los visitantes a través de un pasillo oscuro y hacia el santuario lleno de luz excavado directamente en el lecho de la roca. Las paredes de roca expuestas le valieron el nombre alternativo de "La Iglesia de la Roca". Para contrastar la pesadez de los materiales, los tragaluces que rodean la cúpula crean un juego de luces y sombras y una sensación de amplitud.
La iglesia es el resultado de un concurso de arquitectura ganado por los hermanos arquitectos Timo y Tuomo Suomalainen en 1961. Su solución original fue reconocida no solo por su creatividad sino también por el respeto que mostró al objetivo del concurso: "incluir el plan de organización para toda la Plaza Temppeliaukio, teniendo en cuenta que se debe conservar la mayor parte posible del afloramiento rocoso de la plaza". La propuesta ganadora lo consigue empotrando la iglesia en el interior de la roca y colocando el equipamiento parroquial en los bordes del altozano. Este artículo explora la historia detrás de la iglesia de Temppeliaukio tanto narrativa como visualmente, a través del lente de Aleksandra Kostadinovska, una fotógrafa profesional de Skopje.