La arquitectura religiosa siempre ha tenido un poder único para trascender el reino físico, transportando a los visitantes en un viaje espiritual. En muchos sistemas de creencias, sirve como un espacio entre lo terrenal y lo divino. Esta experiencia puede ser diseñada a través de diferentes opciones, donde la luz, la forma, la materialidad y la circulación juegan roles esenciales. Además, la arquitectura y el diseño tienen el poder de impactar de manera profunda en la experiencia espiritual de cada uno.
Esta exploración de la arquitectura religiosa en el sur global muestra la integración de la tradición y la innovación contemporánea. Ya sea la Mezquita de Omán, donde se honra la herencia y la tradición islámica, o la Casa de la Familia Abrahámica que cuenta con una mezquita, una iglesia y una sinagoga en diálogo y coexistencia. En este artículo revisaremos además cómo la forma y el acceso público se exploran a través de un diseño en Brasil, mientras que un monasterio en Uganda amplía su tamaño para servir a los huéspedes y novicios.