El 26 de abril se cumplieron 32 años del desastre nuclear de Chernobyl ocurrido en 1986, con la explosión del Reactor 4 de la central nuclear de Chernobyl en Ucrania que causó la muerte directa de 31 personas, la dispersión de nubes radiactivas en Europa y el desmantelamiento efectivo de 19 millas de tierra en todas las direcciones desde la planta. Treinta y dos años más tarde, se forma una lectura dual del paisaje: uno de extremos de ingeniería y otro de inquietud y desolación.
A medida que transcurre el aniversario del desastre y sus consecuencias, exploramos el pasado, el presente y el futuro de la arquitectura de Chernobyl, trazando el camino de un paisaje que ha ardido, pero que aún puede surgir de las cenizas.