Desarrollado por los arquitectos de Archquid think-act tank, en vinculación con la comunidad indígena y otras instituciones de la parroquia de San Rafael de la Laguna (Otavalo, Ecuador), este proyecto gira en torno a la investigación material de la Totora, implicando el entendimiento profundo del arte y el oficio con el que han sido trabajadas estas fibras desde tiempos pre incaicos.
El resultado es una estructura experimental que además de promover las artesanías creadas por la comunidad local y estimular la conciencia sobre su propia cultura, posee un alto grado de flexibilidad que permite el funcionamiento de diferentes programas.