Crisis, crisis, crisis... ¿y adivinen qué? Más crisis. Cada vez que escuchamos esa palabra, todo parece más desalentador. Pero esta es la cuestión: con cada desafío viene una oportunidad. Desde la escasez de viviendas asequibles hasta la recesión económica y la emergencia climática, siempre hay un nuevo desafío que abre la puerta a nuevas posibilidades. Pero la verdad es que ninguno de estos son hechos aislados; todos están interconectados de alguna manera, formando diferentes facetas de la misma historia. Quizás una de las menos mencionadas, particularmente cuando se trata del entorno construido, es la crisis alimentaria global, que está creciendo (casi) silenciosamente, esperando ocupar un lugar central. Plantea varios desafíos para la producción futura de alimentos, especialmente en las ciudades.
Granjas verticales: Las más recientes noticias y obras de arquitectura
Cómo utilizar la agricultura vertical para una vida sostenible
Las ciudades están experimentando un crecimiento acelerado a medida que aumentan tanto en tamaño como en número. Con la pérdida regular de tierras verdes debido a la urbanización o sus efectos, como el aumento del nivel del mar o los desastres naturales, y el crecimiento de la población que significa más bocas que alimentar, las industrias agrícolas y de cultivo están en crisis. Visto por muchos como la solución, la agricultura vertical es la práctica de apilar capas de cultivos uno encima del otro, utilizando la última tecnología de diseño e ingeniería de la humanidad para producir más con menos espacio.
Sin embargo, los terrenos agrícolas horizontales más tradicionales hacen más por el medio ambiente que simplemente cultivar nuestros alimentos. Los espacios verdes al aire libre a menudo sirven como hábitats naturales, filtración de aire y control de temperatura para el área circundante. Al llevar el concepto de agricultura vertical al mundo de la arquitectura, podemos llevar toda la bondad de la granja directamente a nuestra puerta.
Framlab imagina huertos urbanos verticales y modulares en las calles de Brooklyn
Framlab, un estudio de innovación con sede en Bergen y Nueva York, creó Glasir, un sistema comunitario para la agricultura urbana. La estructura modular propuesta se basa en sistemas de crecimiento aeropónico para proporcionar productos locales.