En sus inicios, la arquitectura se basaba exclusivamente en la orientación, la luz solar y los elementos naturales que la influenciaban. En aquel entonces, no se consideraba la manipulación de fenómenos físicos como la electricidad. Con el tiempo, los avances científicos, como el descubrimiento de la energía eléctrica y sus aplicaciones futuras en los edificios, se integraron en nuestra forma de vida y en la manera en que habitamos y vivimos los espacios. Hoy en día, resulta impensable concebir la arquitectura sin sistemas de ventilación, calefacción o simplemente electricidad. Sin embargo, con el acelerado crecimiento de las ciudades en los últimos años, el aumento de la demanda eléctrica y la creciente sofisticación de los sistemas eléctricos, las sobretensiones eléctricas (aumentos repentinos de voltaje) se han convertido en un desafío moderno al que nos enfrentamos.
Muchas de estas sobretensiones son de carácter transitorio y representan una de las principales amenazas para la integridad de los dispositivos eléctricos/electrónicos y la continuidad eléctrica en los edificios en general. A medida que los equipos electrónicos se vuelven cada vez más sensibles, los sectores residencial, comercial e industrial dependen cada vez más de sus sistemas de control y comunicaciones, lo que los hace más susceptibles a las sobretensiones transitorias. En respuesta a estos eventos, ABB ha desarrollado una amplia gama de dispositivos de protección contra sobretensiones (Surge Protective Devices).