Existen pocos materiales tan diversos y atemporales como el ladrillo, siendo considerado como un elemento básico tanto para la arquitectura tradicional como para la arquitectura moderna. En muchos casos, quitar el yeso o la pintura de un edificio histórico puede revelar valiosas paredes de ladrillo, que aportan una gran cantidad de textura, calidez y carácter a un espacio habitable. Crudo o pintado, el aspecto del ladrillo se presta para una gran variedad de estilos, desde lo rústico hasta lo industrial.
Los siguientes 5 proyectos ejemplifican cómo el ladrillo a la vista se puede utilizar para potenciar la mezcla de texturas en el diseño de espacios interiores.