Actualmente, hay múltiples voces que abordan los diversos asuntos de la arquitectura contemporánea. Los temas son numerosos y transitan desde la sostenibilidad y la inclusión hasta la justicia social y la crisis en la gestión del suelo. A primera vista, parece que no existe un terreno común donde todos estos conceptos puedan coexistir de manera transversal. Sin embargo, si miramos en retrospectiva, podemos ver que más allá de los conceptos arquitectónicos formales, el verdadero propósito de la arquitectura es, probablemente, las personas y las vidas que en ella se desarrollan.
Así, muchos podrían argumentar que la vida es posiblemente más importante que la arquitectura, lo cual podría abrir la puerta a un amplio debate. Lo cierto es que, en la actualidad, están surgiendo y consolidándose narrativas y voces que se orientan hacia la renovación de herramientas y lenguajes arquitectónicos, transformando el entorno construido en un medio que promueva un futuro más equitativo y optimista para todos. Una de estas voces es la de Tatiana Bilbao, reconocida por su enfoque centrado en el proceso, donde la vida y las interacciones humanas juegan un papel crucial en la definición del hábitat.