En los confines del archipiélago de Tierra del Fuego (Chile/Argentina), la isla Dawson carga con un historial de tortura y atropello a los derechos humanos: si a fines del siglo XIX fue escenario del genocidio (y posterior domesticación) del grupo étnico Selk’nam, durante la dictadura militar de Augusto Pinochet (1973-1990) fue el lugar donde arribaron casi un centenar de dirigentes políticos del anterior gobierno de la Unidad Popular, quienes fueron detenidos y torturados por agentes del Estado.
Considerando la carga emocional e histórica de la austral isla, la arquitecta chilena Camila Mancilla desarrolló en su reciente proyecto de titulación una ruta memorial que "guía por los sitios de connotación histórica", además del diseño de un memorial de arquitectura simbólica, recordando el dolor germinado en la isla.
La propuesta -premiada con distinción máxima por la Universidad Austral de Chile- ya fue presentada a autoridades locales y agrupaciones de Derechos Humanos y de los ex presos políticos de Isla Dawson, quienes solicitan la declaración de la isla como territorio vivo de la paz y el respeto.
Conoce en profundidad la propuesta de Camila Mancilla después del salto.