Programadas originalmente para mediados del pasado año, aún no se inician las obras de la Cinemateca Distrital de Bogotá, según informó El Tiempo hace unos días. La incomodidad del retraso ha desencadenado en el gremio cinematográfico la toma de redes sociales, medios de comunicación y la formulación de una petición por parte de la Comunidad Cine Colombiano dirigido directamente a la Alcaldía Mayor, IDARTES y a la Secretaría de Cultura de Bogotá. Avalados los procesos de selección y designación de entidades implicadas para su patrocinio, el dinero previsto para comenzar con su construcción ahora no aparece.
Según la carta de petición, la actual Cinemateca localizada en la Carrera séptima con calle 22 en la capital, carece del espacio necesario para la muestra de películas, de instalaciones para el desarrollo del programa de la nueva Comisión Fílmica de Bogotá, la disposición de espacio para archivar el patrimonio audiovisual existente y exhibir las siete publicaciones anuales que hace, entre las que se encuentran críticas e investigaciones sobre la memoria audiovisual en Colombia. Esto se ha convertido en un obstáculo para la debida gestión de este patrimonio cultural, no sólo para la proyección de películas, sino también para la producción cinematográfica y difusión de este material para la consulta popular.