En el último tiempo se ha convertido en un intenso debate el futuro de la arquitectura de la era comunista en Polonia. Los grandes y llamativos edificios tienen mucho que decir. Por un lado, están los críticos, quienes ven en estos edificios un “feo” recuerdo de un pasado indeseado que es mejor olvidar. Por el otro lado están los defensores, quienes argumentan que estos edificios son parte de un patrimonio nacional. Según The Economist, en un artículo publicado recientemente, el debate ha tomado forma entorno a diferentes edificios en Polonia desde el Palacio de la Cultura y la Ciencia (Palac Kultury i Nauki) hasta edificios residenciales.
Antiguamente conocido como el Palacio Joseph Stalin de la Cultura y la Ciencia (PKiN), diseñado por el arquitecto Lev Rudnev, fue un regalo del pueblo soviético para Polonia. Actualmente, con más de 230 metros de altura, es el sexto edificio más alto de la Unión Europea y puede verse desde toda Varsovia. El edificio cuya construcción terminó en 1955 se ha convertido en símbolo de contradicciones y de dominación soviética.