En Reserva, pabellón de Perú en la Bienal de Venecia 2018, intenta mostrar la existencia de una capa milenaria oculta en la ciudad de Lima, develando su generosidad urbana y arquitectónica a través de distintas escalas.
La exposición, curada por las arquitectas Marianela Castro de la Borda y Janeth Boza, y el periodista Javier Lizarzaburu, presenta una gran caja que se recorre de manera perimetral, invitando al visitante a reconstruir los vínculos entre el pasado y el presente, para luego imaginar el futuro.
Este sábado 26 de mayo se inaugurará el pabellón peruano en la Bienal de Venecia 2018 y las huacas de Lima no volverán a ser vistas con los mismos ojos –o no deberían– gracias a la propuesta curatorial “En Reserva” de Marianela Castro de la Borda, Janeth Boza y Javier Lizarzaburu, quienes logran sintetizar 4.000 años de arquitectura en un espacio de 250 metros cuadrados.
Valiéndose de una lectura poética, los curadores nos llevan a una Lima milenaria y sus huacas en conflicto como “ciudad nudo” para redescubrir sus posibilidades infinitas de “ciudad viva” que se desarrolle respetando todas sus capas históricas. El objetivo de los curadores es resaltar la existencia de 447 huacas en estado de olvido y espera en la capital peruana; al mismo tiempo revelar sus atributos para convertirse en los espacios públicos tan ansiados y necesitados por los limeños.
"Tengo dos palabras con las cuales dejarlos: inclusión y brillar", dijo McDormand al finalizar su discurso tras haber obtenido el máximo galardón a mejor actriz. Del drama a la vida, ¿qué tiene que ver eso con esto? Dos palabras que desde otra disciplina resuenan en la arquitectura. Incluir y Brillar, en principio no guardan relación una con la otra, pero luego una forma de interpretar (conjugando) es que al incluirnos como sociedad, liberamos el máximo brillo de nuestros potenciales. Y eso es un pequeño pero potente mensaje para la forma de interactuar en el ejercicio de nuestra profesión logrando mayor relevancia en la búsqueda del rol social.
Así, esta publicación incluye a mujeres de mentes brillantes que ejercen un importante rol en el país vinculando la arquitectura y el urbanismo con otras ramas. Aportan desde distintos ángulos: una desde la crítica, otra desde el arte, ella desde la educación, alguna desde el dibujo, pocas desde la historia… para enriquecer aún más esta profesión tan relacionada a las formas de vivir. Por el mes de la mujer, en honor a la diversidad y democracia, las integramos para compartir una reflexión sobre el devenir de la arquitectura en el Perú. Aunque diferentes –algunas abriendo mentes, otras generando conocimiento, y otras construyendo– tienen en común ese brillo en la mirada cuando hablan con solvencia de lo que hacen; y eso es lo que enmarcamos aquí.