La nueva línea de pensamiento digital ha afectado a casi todas las industrias como las conocemos, desde la música a la salud. Mientras tanto, la arquitectura se mantiene inalterada, atrapado en su envase físico. En nuestra opinión, la realidad virtual ha llegado para quedarse, y transformará la forma en que nos relacionamos con los espacios para siempre.
Nuestra realidad es una construcción con múltiples formas de expresión, cada cultura, economía y geografía produce su propio modelo. La sociedad multimedia ha generado una realidad híbrida y compleja donde las formaciones materiales se complementan con las ficticias, como películas, juegos de vídeo, publicidad, avatares ... Los efectos especiales son ahora parte de nuestras vidas, y la RV es una de ellas. No es una dimensión independiente y aislada de la realidad actual, sino parte de ella. Con el fin de operar en esta escena amplificada, es urgente implementar nuevas habilidades arquitectónicas. Plataformas como Oculus Rift, Gear VR, Google Cardboard, HTC Vive, y Hololens combinados con softwares como Unity o Unreal abren un campo de diseño completamente nuevo.