Después del terremoto de 6.6 en escala Richter que sacudió el centro de Italia la mañana de ayer -el cuarto en golpear esta parte del país en tres meses-, una serie de estructuras se han derrumbado por completo o se ven seriamente dañadas. Si bien no se han reportado muertes en este momento, la BBC indica que veinte personas han resultado heridas.
Esta última tragedia se suma al terremoto de 6.2 en escala de Richter que afectó una región cercana en agosto de este año, matando a 300 y causando enorme devastación en ciudades y pueblos. Se está señalando que la evacuación de los edificios que se consideraban vulnerables la semana pasada por la actividad sísmica constante en la región pudo haber salvado vidas.