En respuesta al llamado de Aravena, la presencia de México en su sexta participación en Venecia se ve marcada por el interés de evidenciar metodologías, estrategias, procesos, lecciones y resultados tangibles que ejemplifican la vasta historia de la arquitectura social y participativa del país, en la cual, su ideología se centra en la vinculación estrecha entre los autores y la sociedad, y que dentro estas voces conjuntadas, hablan, por sí mismas, sobre la dimensión colectiva activa que se vive en la actualidad mexicana, creando de esta manera un discurso nacional que enuncia sobre cómo el potencial de la profesión crece exponencialmente solo a través de la colaboración.
El pabellón que lleva por título “Despliegues y Ensambles”, curado por Pablo Landa, diseñado por Tuux y expuesto en la Sale de Armi, reúne, en 31 propuestas de todo México y algunos proyectos invitados divididos en siete grandes panoramas o unidades, una arquitectura ecléctica, multidisciplinar, híbrida, informal e inclusiva, que va desde la documentación de tradiciones constructivas de diversas regiones y sectores, hasta propuestas y discursos contemporáneos realizados con y por colaborativas.