La industria del entretenimiento suele ofrecer a la arquitectura algunos de sus programas más inusuales. Desde parques temáticos que exploran tiempos perdidos a mundos aún no descubiertos en Las Vegas, una ciudad muy estudiada por sus características urbanas particulares, numerosos hoteles y casinos que presentan, lado a lado, una infinidad de estilos arquitectónicos.
En Brasil no es diferente y el impulso en explorar la economía del entretenimiento dió como resultado, a mediados del siglo XX, un singular edificio de estilo normando-francés, construido en la sierra de Río de Janeiro: el Palacio Quitandinha