En el año 1926, Charles-Édouard Jeanneret-Gris, más conocido como Le Corbusier, formularía los “cinco puntos para una nueva arquitectura”, una serie de conceptos teóricos expuestos de manera sintética y condensados en cinco ítems clave que revolucionarían la arquitectura y se convertirían en los cimientos del diseño para el período moderno. En 1929, Le Corbusier materializaría sus postulados teóricos en el emblemático proyecto para la Villa Savoye. Allí, los pilotis, la planta libre, la fachada libre, la ventana longitudinal y la terraza jardín aparecerían expuestos casi como un manifiesto, marcando el inicio de una exploración espacial y tecnológica que caracterizaría la posterior producción de Le Corbusier y de muchos otros arquitectos modernos. Hoy en día, estas nociones siguen estando presentes y pueden vislumbrarse en los más variados proyectos arquitectónicos contemporáneos.
Los cinco puntos se convirtieron en una herramienta de diseño para la "nueva arquitectura" como Le Corbusier había anunciado. A lo largo de las décadas, las tecnologías, los materiales y las necesidades de la sociedad mutaron y evolucionaron y aquellas soluciones arquitectónicas formuladas hace casi un siglo, lejos de quedar obsoletas, fueron actualizándose y reinterpretándose.