Las ciudades humanas se centran en las relaciones entre las personas y los lugares. Las comunidades prosperan gracias a los recursos compartidos, los espacios públicos y una visión colectiva de su localidad. Para fomentar ciudades felices y saludables, los diseñadores y el público aplican métodos de creación de lugares en el entorno urbano. La creación de lugares significativos depende en gran medida de la participación de la comunidad para producir eficazmente espacios públicos magnéticos.