En el proceso de postulación a un trabajo en arquitectura, un portafolio bien diseñado, cumple un rol fundamental. Si bien una tarjeta de presentación clara en su información y atractiva en su estética, pueden ayudarte a cautivar la atención de la oficina de tus sueños, y un adecuado currículum vitae permitirá certificar tus habilidades, es finalmente el portafolio el que tu potencial nuevo jefe revisará en extenso para evaluar tus habilidades.
Por eso hace unos meses invitamos a nuestros lectores a que nos enviaran sus portafolios y así compartir con toda la comunidad de ArchDaily las mejores ideas. Escogidos entre más de 200 portafolios recibidos, nuestra selección presenta los mejores diseños usando criterios no sólo de calidad en cuanto al trabajo de diseño arquitectónico demostrado, sino también a la calidad del diseño del portafolio en sí mismo.
Al hacer la selección buscamos diagramaciones atractivas, una presentación clara del trabajo de su autor y una propuesta de identidad visual que unificara tanto el trabajo de diseño arquitectónico como el diseño gráfico del portafolio y, por supuesto, el atributo fundamental: la creatividad.