Al norte de Santiago, donde el borde urbano de la capital chilena se diluye en un paisaje semidesértico, los arquitectos Mauricio Pezo y Sofía von Ellrichshausen (Pezo von Ellrichshausen) han estado trabajando en un nuevo proyecto. Se trata del Centro Cultural Casona Quilapilún, un proyecto de remodelación de la casa patronal del Fundo Quilapilún, construida en 1850 y declarada monumento nacional en 1981.
Esta casa patronal es fiel reflejo de la vida rural hacendada a mediados del siglo XIX, en un Chile republicano aún en ciernes. Fue construida de adobe, dinteles de espino y algarrobo y su techo de tejas con armadura de roble, pero el paso del tiempo y su pobre resistencia sísmica la ha dañado considerablemente. La conversión a cargo de Pezo von Ellrichshausen cuenta con el visto bueno del Consejo de Monumentos Nacionales y está listo para su licitación.