La historia de Chile puede leerse a través de sus pueblos. Mezclando las tradiciones arquitectónicas y constructivas de sus pueblos originarios con la influencia de los inmigrantes europeos, sus pequeñas localidades evidencian la manera en que sus habitantes han ido ocupando y apropiándose del territorio, según sus necesidades, costumbres, y contextos específicos.
Con un paisaje que cambia drásticamente de norte a sur, podemos notar ciertos patrones que se van repitiendo según el clima y la geografía. Desde el uso del adobe y la piedra en las zonas desérticas hasta el metículoso trabajo artesanal con maderas nativas en el sur, pasando por la valiosa arquitectura colonial de los valles centrales, estos 24 ejemplos nos entregan lecciones significativas que todo arquitecto debería observar con detención. Te invitamos a conocerlos, a continuación.