ZarCola, oficina con sede en Milán, y Francisco Rodríguez se encargaron de diseñar un bar y un escenario para un nuevo festival de música en Milán.
El sitio del proyecto se encuentra dentro del jardín de una antigua villa, al cual se accede a través de un sendero barroco que se teje a través del denso follaje del jardín, alrededor de fuentes y claros.