El 8 de junio fue el Día Mundial de los Océanos 2023, que trajo el tema 'Planeta Océano: las mareas están cambiando'. El propósito de las Naciones Unidas era generar una "nueva ola de entusiasmo por cuidar y proteger el océano y la totalidad de nuestro planeta azul".
Una nueva oportunidad para reflexionar sobre la importancia de preservar estos vastos ecosistemas acuáticos que cubren más del 70% de la superficie de la Tierra - y una oportunidad para reflexionar sobre cómo la arquitectura puede contribuir a su protección y conservación mediante el diseño de infraestructuras costeras resilientes, el desarrollo de tecnologías energéticas marinas, el diseño sostenible de edificaciones costeras y la regeneración de los ecosistemas marinos.
En este tercer reportaje, nos reunimos con los copresidentes de Diseño para comunidades resilientesAnna Rubbo, investigadora principal del Centro de Desarrollo Urbano Sostenible (CSUD) de la Escuela del Clima de la Universidad de Columbia, y Juan Du, profesor y decano de la Facultad de Arquitectura, Paisajismo y Diseño John H. Daniels de la Universidad de Toronto.
Este 5 de junio es el Día Mundial del Medio Ambiente de 2023 y este ha traído el tema de encontrar una solución para el problema de la contaminación por plástico. El evento fue coordinado por Costa de Marfil con el objetivo de recordarnos la importancia de nuestras acciones individuales en relación con este asunto - y la importancia de que los gobiernos y las empresas profundicen urgentemente sus accionares.
Y si bien la contaminación plástica es un problema ambiental importante que afecta a diversos sectores, la arquitectura no queda excluida. El plástico es un material ampliamente utilizado en la industria de la construcción debido a su durabilidad, resistencia y bajo costo. Sin embargo, su producción, uso y eliminación inadecuada tienen un impacto significativo en el medio ambiente. Para abordar este problema, es importante tomar medidas en varias etapas, que incluyen la reducción, el reciclaje, la concienciación y las regulaciones. A continuación, te presentamos algunos proyectos que tocan estos puntos.
BIG se ha asociado con la marca de ropa experimental Vollebak para crear el concepto de una isla autónoma fuera de la red en Nueva Escocia, Canadá. La isla recibirá varios pabellones construidos con materiales naturales e innovadores como algas marinas, cáñamo y concreto impreso en 3D, todos alimentados por energía de carbono neutral. La isla, ubicada en el puerto de Jeddore, a un cuarto de la costa de Nueva Escocia, será subastada a través de Sotheby's Concierge Auctions a partir del 8 de junio. Los postores competirán por la oportunidad de poseer la isla y obtener derechos exclusivos sobre la visión del diseño, incluida la autorización de planificación para esos diseños.
La Trienal de Arquitectura de Sharjah 2023 (SAT) se llevará a cabo del 11 de noviembre de 2023 al 10 de marzo de 2024, bajo el tema "La Belleza de la Impermanencia: Una Arquitectura de Adaptabilidad". Centrándose en cómo la escasez en el Sur Global ha llevado a una cultura de reutilización, reapropiación, innovación, colaboración y adaptación, la segunda edición de la exposición arquitectónica, curada por Tosin Oshinowo, tiene como objetivo desplazar las conversaciones globales hacia la creación de un futuro más sostenible, resiliente y equitativo.
Como parte del consorcio Circlewood, David Gianotten y Michel den Otter de OMA han desarrollado un sistema modular para construir escuelas que pueden adaptarse y transformarse a lo largo de su ciclo de vida. El sistema fue seleccionado por la ciudad de Amsterdam para construir múltiples escuelas en los próximos diez años como parte del programa de Edificios Escolares de Asociación de Innovación. La iniciativa a nivel de la ciudad tiene como objetivo construir de nueve a treinta escuelas "de alta calidad, flexibles y sostenibles" como una forma de contribuir a la meta de la ciudad de convertirse en completamente circular para 2050.
La arquitectura tropical, un término ampliamente utilizado en el discurso arquitectónico, carece de una definición consistente. El adjetivo tropical se relaciona con la zona entre los Trópicos de Cáncer y Capricornio, que cubre más del 40% de la superficie terrestre. El calor es posiblemente la única característica compartida de este cinturón. La zona tropical tiene una variedad de climas desde áridos hasta húmedos, así como una variedad de contextos geográficos, sociales y económicos. A diferencia de las zonas templadas o árticas, se usa un solo término general para describir la arquitectura de los trópicos.
Skidmore, Owings & Merrill han sido seleccionados para diseñar el New York Climate Exchange en colaboración con la Universidad Stony Brook, un instituto de investigación público de la ciudad de Nueva York. El nuevo campus net-zero, ubicado en Governors Island (Nueva York), está planificado con el fin de servir como una institución ancla para el desarrollo de nuevas soluciones climáticas. Como el primer centro internacional de su tipo, "The Exchange" también actuará como un centro regional para la economía verde.
El estudio danés de arquitectura marítima MAST, en colaboración con el municipio de Segrate, planea transformar una antigua cantera de arena en un parque central con el fin de reconectar los barrios circundantes y crear un nuevo destino para los residentes de Milán, Italia. La cantera abandonada ha dejado un paisaje único por lo que la propuesta de la oficina incluye a una serie de edificios a lo largo del perímetro del lago que se unen por una pasarela pública y un grupo de islas hacia el centro del lago. Actualmente, MAST se encuentra trabajando con el Municipio de Segrate para realizar el proyecto.
El Congreso Mundial de Arquitectos de la UIA 2023 es una invitación para que arquitectos de todo el mundo se reúnan en Copenhague para explorar y comunicar cómo la arquitectura influye en los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU. El Área de Ciencias del Congreso Mundial de la UIA se ha encargado del desarrollo de la agenda, Futuros Sostenibles – No dejar a nadie atrás. Desde hace más de dos años, su Comité Científico internacional analiza las distintas formas en que la arquitectura responde a los ODS. El trabajo ha resultado en la formulación de seis temas: adaptación climática, repensar los recursos, comunidades resilientes, salud, inclusión y alianzas para el cambio. ArchDaily está colaborando con UIA para compartir artículos relacionados con los seis temas para preparar la apertura del Congreso el 2 de julio de 2023.
La madera es un material natural, renovable, fácil de fabricar y con bajas emisiones de carbono. Sin embargo, como material de construcción, cuando se somete a suficiente fuerza direccional a lo largo de su fibra, la madera aserrada es estructuralmente inestable, por lo que se considera inadecuada bajo cargas más altas. En comparación, la fabricación de madera laminada cruzada (CLT) implica simplemente pegar varias capas de madera en ángulo recto. Al cruzar la dirección de los granos, CLT logra un nivel mucho más alto de rigidez estructural a lo largo de ambos ejes. Los tableros CLT comienzan con un mínimo de tres capas, pero se pueden fortalecer aún más con la adición de más. En pocas palabras, debido a la compleja física involucrada en la laminación perpendicular, la resistencia del tablero CLT es similar a la del hormigón armado y tiene un rendimiento comprobado bajo fuerzas sísmicas.
¿Qué hay de nuevo? La madera existe desde hace mucho tiempo y la hemos utilizado como material de construcción durante siglos. Seguro que no es la primera vez que alguien nota que se vuelve más fuerte cuanto más la usas. Bueno... como era de esperar, el cambio en la popularidad de la madera laminada cruzada en la construcción coincide con una mayor comprensión y enfoque en las causas ambientales, pero la relación no siempre ha sido positiva.
"Nuestro planeta se está ahogando en plástico", afirma Naciones Unidas. Si bien el material hecho por el hombre tiene muchos usos valiosos, nuestra adicción a los productos de plástico de un solo uso ha provocado graves problemas económicos, de salud y ambientales. Aproximadamente un millón de botellas de plástico se compran cada minuto y cinco billones de bolsas de plástico se usan cada año en todo el mundo –usadas solo una vez y luego se desechan. Los plásticos y microplásticos han encontrado su camino en todos los rincones de nuestro entorno natural, desde los picos de las montañas más altas hasta las profundidades de los océanos más profundos. Tanto es así, que se han convertido en parte del registro fósil de la Tierra y han creado un hábitat microbiano marino completamente nuevo conocido como "plastisfera".
Los humanos están programados para responder positivamente a la naturaleza; el crepitar del fuego, el olor a lluvia fresca en el suelo, las características medicinales de las plantas y el color verde, la proximidad de los animales, etc. Esto, junto con las condiciones ambientales críticas de la actualidad y la rápida urbanización, ha cambiado el enfoque de los arquitectos hacia diseños ecológicamente conscientes que acercan a las personas a la naturaleza. Exploraron varios enfoques: estructuras de tierra apisonada, materiales y muebles reciclados, diseños guiados por la luz del sol... La práctica estaba tan impulsada por la ola verde que las líneas se difuminaron entre lo que es verdaderamente sostenible y ecológico y lo que es el greenwashing. Pero lo que proporcionó la conexión biológica más innata con la naturaleza fue la biofilia y el acto de "traer el exterior hacia adentro" a través del diseño.
En los últimos años, el tema de la sostenibilidad ha estado presente en distintos debates que involucran a todas las disciplinas debido a la crisis medioambiental en la que nos encontramos. Uno de los conceptos a los que el diseño, la arquitectura y el urbanismo se han apegado es la “Economía Circular” ya que la experiencia ha develado en el gremio que los esfuerzos tienen que dirigirse no solo a incluir el reciclaje dentro de nuestras estrategias, sino que, es necesario apuntar a compartir, arrendar, reutilizar, reparar, renovar y reciclar materiales y productos existentes durante el mayor tiempo posible, evitando el desperdicio.
Si la economía circular está cada vez más presente en los debates sobre arquitectura y urbanismo es por una razón: La población mundial viviendo en ciudades crecerá al 68% para 2050. El desafío ambiental será significativo a medida que aumente la demanda de recursos naturales, como materiales o energía, y parece que la circularidad ofrece algunas oportunidades para reducir este impacto.
¿Cómo podemos avanzar hacia este modelo más sustentable en nuestras ciudades? Esta pregunta lanzamos a nuestros lectores y luego de revisar una inmensa cantidad de comentarios y opiniones, tanto de profesionales de la construcción, como de estudiantes e interesados en la arquitectura, fue una sorpresa encontrar coincidencias y visiones sobre políticas y programas que fomenten el consumo responsable y la colaboración entre diferentes sectores.
Conoce los principales puntos de vista, a continuación.
¿Te imaginas poder prototipar un mueble con solo tocar un botón y probarlo en tan solo unas horas? Esto podría convertirse en una práctica común antes de lo que pensamos. Impulsada por la innovación de materiales, la automatización y la tecnología de punta, está surgiendo una nueva era en la decoración del hogar; uno donde la impresión 3D abre un mundo de posibilidades creativas que trascienden los límites del diseño tradicional. Sí, los muebles todavía se producen en masa utilizando métodos convencionales (moldeado, cortado, doblado), pero la impresión 3D continúa revolucionando la industria. A medida que la tecnología revolucionaria evoluciona y se vuelve más accesible, ha desatado un nivel sin precedentes de expresión creativa y eficiencia. El concepto es simple: se crea un diseño digital utilizando un software de modelado 3D y luego se imprime, capa por capa, en forma de un objeto físico, dando vida a geometrías complejas. Es un tipo de artesanía digital completamente nuevo.
Decenas de países de todo el mundo ya han prohibido el uso de asbesto en el sector de la construcción civil. Barata de extraer y abundante en la naturaleza, es una fibra natural utilizada para fabricar depósitos de agua, aislamientos, tabiques, tejas y elementos decorativos. Sus propiedades incluyen una gran flexibilidad y alta resistencia química, térmica y eléctrica, lo que lo convierte en un material aparentemente ideal. Sin embargo, hay evidencia científica que relaciona la exposición al asbesto con varios tipos de cáncer, así como con la asbestosis, cuando las fibras del mineral se alojan en los alvéolos pulmonares, comprometiendo la capacidad respiratoria. El caso del asbesto muestra cómo ciertos materiales de construcción pueden –de repente o no– convertirse en un recuerdo lejano por sus impactos negativos. Además de los efectos sobre la salud, actualmente está bajo presión el uso de materiales con un alto consumo de energía o hechos de materias primas raras, ya que los expertos llaman a reducir su uso o hacer que sus métodos de fabricación sean "más verdes". ¿La penalidad? Desapareciendo en un futuro próximo, convirtiéndose en uno más en la lista de materiales de construcción prohibidos. En este artículo profundizamos en algunos de estos materiales y cuáles son sus riesgos.
El enfoque de la arquitectura contemporánea en relación al espacio es bastante lineal: se trata de un volumen específico dentro de alguna forma de construcción material. Pero si echamos un vistazo a las primeras viviendas intencionales de la humanidad, está claro que fueron mucho menos premeditadas.
En lugar de espacios hechos por el hombre para ser amoblados, nuestras primeras casas eran guaridas de cuevas naturales que ofrecían a los cazadores-recolectores protección temporal de los elementos y de los depredadores potenciales. Solo con el desarrollo de la agricultura nuestros antepasados comenzaron a construir residencias permanentes. Hasta el día de hoy, el "trogloditeísmo" — o la vida en cuevas — sigue conectado con ideas de disociación social y un deseo hermético de existir fuera de las normas arquitectónicas ortodoxas. Sin embargo, desde el norte de China hasta el oeste de Francia y el centro de Turquía, cientos de millones de personas todavía eligen pasar sus vidas, al menos parcialmente, bajo tierra.