El día de hoy se presentaron los premios de la Academia Francesa de Arquitectura los cuales tuvieron en la Casa de Arquitectura, París Xth. Durante la ceremonia, al rededor de cuarenta galardonados, representantes del mundo de la arquitectura, fueron galardonados con múltiples premios. Cada año, los premios otorgados honran a profesionales del mundo de la arquitectura, la educación y la investigación, la generación más joven de arquitectos egresados y el vasto mundo de la construcción. Esta es una oportunidad para que la Academia distinga a quienes destacan en la arquitectura.
TALLER Mauricio Rocha+Gabriela Carrillo: Las más recientes noticias y obras de arquitectura
Mauricio Rocha y Gabriela Carrillo reciben la Medalla de Oro Palmarès de la Academia Francesa de Arquitectura
Mauricio Rocha y Gabriela Carrillo: 'Es importante no dudar que la arquitectura es arte'
En agosto, moderé una mesa redonda en la UNAM de la Ciudad de México en donde planteé una pregunta provocativa: ¿la arquitectura es arte? Los participantes, arquitectos Mauricio Rocha, Gabriela Carrillo y Victor Legorreta argumentaron que a pesar de las limitaciones de la arquitectura, son los intentos de los arquitectos de desafiarlos lo que la convierte en arte. Mientras tanto Gabriel de la Mora, un artista entrenado como arquitecto, marcó una línea, separando ambas disciplinas: "El arte es arte y la arquitectura es arquitectura," insistió. Sin embargo nadie parecía estar completamente satisfecho con sus declaraciones iniciales y mientras continuó la discusión, abriéndose a muchas posturas interesantes que acercaron y alejaron cada vez más a los interlocutores con cada nuevo intento de dar una explicación. Amé la discusión y esperaba no llegar a ninguna respuesta definitiva; lo último que necesitamos en la arquitectura es un consenso. Es nuestra insistencia en cuestionar lo que lleva a nuevas visiones y soluciones únicas.
Lo siguiente es mi conversación con Rocha y Carrillo, como parte de mi columna City of Ideas, en donde hablamos de su deseo de hacer ligera la gravedad, ver cada proyecto como un diálogo, su amor por tomar decisiones con base en accidentes, y su desinterés en la perfección. Los arquitectos buscan lograr un "silencio significativo" y prefieren no poner atención a la línea entre arquitectura y arte, la barrera a la que tan pocos arquitectos se atreven a aproximarse.