La arquitectura romana, célebre por su grandeza, precisión e innovaciones técnicas, ha fascinado a historiadores y entusiastas durante siglos. Al combinar funcionalidad y estética, transformó los paisajes urbanos de la antigüedad y dejó un legado que continúa influyendo en la arquitectura contemporánea. Estructuras icónicas como el Coliseo, el Panteón y los acueductos romanos ejemplifican el ingenio romano al utilizar materiales como el hormigón e implementar técnicas avanzadas, como el arco y la bóveda, que aseguraban durabilidad y eficiencia en sus construcciones. Sin embargo, gran parte de la teoría y el conocimiento que sustentaron estas hazañas notables se han perdido con el tiempo, dejando lagunas intrigantes en nuestra comprensión de sus métodos y prácticas.
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El uso del modelado 3D para decodificar las matemáticas de la arquitectura romana
Explorando la prefabricación: desafíos y posibilidades en Parkside Carvoeira
Toda innovación trae consigo fricciones, disrupciones y, sobre todo, aprendizajes. En la construcción civil, un sector históricamente resistente al cambio, los nuevos sistemas constructivos a menudo se reciben con cierta extrañeza, lo que requiere un análisis cuidadoso de los desafíos que surgen. El sistema wood frame, ampliamente adoptado en países como Estados Unidos, Japón y Alemania, nunca llegó a ser popular en Brasil, debido a factores que mantienen al sector intensivo en mano de obra y fuertemente vinculado a los métodos convencionales de albañilería y hormigón.
Sin embargo, con la disminución de la oferta laboral y las nuevas demandas de eficiencia y sostenibilidad, el sector de la construcción ha ido explorando alternativas innovadoras. En este contexto, el edificio Parkside Carvoeira, en Florianópolis, se destaca como un hito de innovación, siendo el edificio con estructura de madera más alto de América Latina. Desarrollado en alianza entre Parkside, la oficina de Desterro Arquitetos y la constructora local Tecverde, el proyecto pionero adopta el sistema como una solución sustentable y eficiente para satisfacer las necesidades de la construcción contemporánea en el país.
“Podemos transformar la profesión repensando cómo podríamos servir a la sociedad”: una conversación con Ronald Rael
Entender una disciplina desde múltiples perspectivas e intersecciones es esencial para adquirir una comprensión profunda de la misma. En la arquitectura, la diversidad de enfoques para su estudio enriquece nuestra percepción al permitirnos apreciar su complejidad desde diferentes ángulos. Tanto para estudiantes como para profesionales, es crucial explorar aspectos como la historia, las fuentes de materiales y productos, los procesos de construcción, la implementación de nuevas tecnologías y los desafíos sociales contemporáneos. Estos aspectos se entrelazan y amplían la noción convencional de "arquitectura", trascendiendo la mera creación de edificios o la definición de espacios.
Ronald Rael, arquitecto y catedrático de arquitectura Eva Li Memorial en la Universidad de California, Berkeley, ejemplifica esta visión a través de su práctica, que abarca desde la investigación hasta la conexión de prácticas materiales indígenas y tradicionales con tecnologías y problemas contemporáneos. Como activista y diseñador, los intereses de investigación de Rael exploran la fabricación aditiva, los estudios de muros fronterizos y la construcción con tierra. Cofundador de Rael San Fratello, Emerging Objects y Forust, su práctica muestra un enfoque de la arquitectura de gran relevancia en la época contemporánea.
Una nueva generación de edificios vivos que utilizan materiales hidromórficos
Cuando hablamos de sostenibilidad en la construcción, nos hemos acostumbrado a un enfoque apoyado en soluciones tecnológicas complejas, sensores y materiales costosos y, hoy en día, inteligencia artificial. Sin embargo, surge una provocación: ¿y si todo lo que buscamos pudiera surgir de los propios materiales, aprovechando sus propiedades intrínsecas, sin siquiera depender de la energía eléctrica? El uso de materiales hidromórficos ofrece una perspectiva innovadora y arroja luz sobre posibilidades poco exploradas en este campo. Estos materiales tienen la capacidad de adaptarse a las variaciones de humedad ambiental, cambiando su forma, tamaño u otras propiedades físicas. Los ejemplos en la naturaleza incluyen la madera, proteínas higroscópicas como el colágeno, polisacáridos como la celulosa y la quitina, minerales higroscópicos como ciertas sales y gel de sílice, así como esporas y granos de polen, todos ellos exhibiendo la capacidad de absorber o liberar humedad en respuesta a los cambios de humedad. En la arquitectura, los investigadores se han esforzado por desarrollar materiales, especialmente para las fachadas, que puedan tener vida propia y hacer que los edificios sean más confortables de forma natural.
Creando formas fluidas de doble curvatura mediante la impresión 3D no planar
Como método de fabricación aditiva, la impresión 3D se ha caracterizado por la construcción de objetos mediante la deposición horizontal de material, capa por capa. A pesar de su utilidad, este enfoque todavía restringe la fabricación de elementos y limita la forma de los primeros prototipos al rango que permite la adición de material en una sola dirección, dificultando la creación de formas complejas con curvas suaves.
Sin embargo, el equipo de la Cátedra de Tecnologías de Construcción Digital en la ETH Zurich—integrando el diseño computacional, la fabricación digital y los nuevos materiales—ha estado explorando un innovador sistema robótico de fabricación aditiva no planar. Este método facilita la impresión de estructuras delgadas con doble curvatura, ampliando significativamente las posibilidades de su aplicación en la arquitectura a mayor escala.
Cosechando la arquitectura: una mirada a tres materiales de origen vegetal
Durante décadas, nuestra sociedad ha adoptado predominantemente un enfoque extractivista al formular modelos para la fabricación de materiales en diversas industrias. Si bien ahora sabemos que este modelo es insostenible, queda una pregunta importante: ¿cómo lo hacemos? Puede que todavía estemos lejos de ofrecer una respuesta definitiva a este desafío, pero aún así, es emocionante observar que, en un contexto marcado por un horizonte global y ecológico desafiante, la comunidad arquitectónica mantiene un enfoque positivo al presionar por una reevaluación de lo que hacemos y cómo lo hacemos.
Este impulso puede estar ganando relevancia debido al surgimiento de generaciones más conscientes en relación al medio ambiente, como la Generación Z y Alpha. Lo cierto es que estamos asistiendo al desarrollo de nuevas filosofías de producción, como la de materiales de origen vegetal, que adoptan prácticas encaminadas a favorecer el uso de recursos derivados de las plantas, reducir la dependencia de procesos extractivos y promover alternativas conscientes y sostenibles en diversos aspectos de la fabricación y producción de materiales en la arquitectura.