Emplazado en pleno corazón de Providencia, en Santiago de Chile, este conjunto habitacional es uno de los tantos proyectos generados a partir de la política estatal de construcción de viviendas y desarrollo y mejoramiento urbano, impulsada a través de la CORVI, tras su creación en 1953 durante el gobierno de Carlos Ibáñez del Campo.
Encargado por la Caja de Empleados Particulares en los terrenos de la antigua Casa Nacional del Niño, el proyecto se diseña bajo la idea de construir un conjunto capaz de consolidarse como una pieza urbana dentro de la ciudad, resultando fácilmente identificable, y fomentando la integración espacial y cohesión social. Principios que lo enmarcan y reflejan la notada influencia arquitectónica del movimiento moderno, en las bases proyectuales que definieron el futuro del proyecto.