En una búsqueda por aumentar y atraer nuevas experiencias naturales a los centros de las ciudades, el diseño, la planificación y la revitalización de ciertos espacios urbanos acompaña una serie de estrategias que plantean mejorar la calidad de vida de sus habitantes y mantener una conexión con la naturaleza arraigada con el paisaje local. A través de soluciones técnicas de tratamiento de aguas residuales y drenaje de aguas pluviales, mejoras en la accesibilidad, incorporación de actividades recreativas e introducción de vegetación nativa y demás, numerosos parques, plazas y jardines se integran en los tejidos urbanos y rurales buscando filtrar la contaminación y purificar el aire, abordar problemáticas sociales y promover experiencias que fomenten las relaciones entre la naturaleza, la biodiversidad y la sociedad.