A pesar de catalogarse como una obra fundamental dentro de la arquitectura moderna escandinava, la Biblioteca Viipuri de Alvar Aalto decayó en una relativa oscuridad durante tres cuartos de siglo hasta el año 2014, donde al recibir el "World Monuments Fund / Knoll Modernism Prize" como consecuencia de su reciente renovación, fue cubierto por los medios de comunicación de todo el mundo. Esta premiación condujo al edificio de 1935 a niveles de atención y exhibición nunca antes vistos.
Su renacimiento fue nada menos que extraordinario. Abandonado durante más de una década y dejado en completo abandono, el edificio sufrió tal olvido que muchos lo consideraban demolido. [1] Durante décadas, los arquitectos estudiaban el proyecto de Aalto sólo en dibujos y fotografías en blanco y negro que databan de relevamientos previos a la guerra, sin saber si el original seguía en pie o cómo se estaba utilizando. Su transformación de icono moderno a reliquia desierta y posteriormente a clásico arquitectónico es una historia de intriga política, guerra y perseverancia donde unos pocos dedicados salvaron al edificio de la ruina.