Las propuestas de desarrollo comunitario en Disney World vienen de épocas anteriores. Uno de los últimos proyectos visionarios de Walt Disney fue Experimental Prototype Community of Tomorrow (EPCOT), un centro para las empresas estadounidenses y la vida urbana. Disney defendía que los problemas de las ciudades eran los temas más críticos que enfrentaba la sociedad y planeó una ciudad que pudiera desarrollarse de manera controlada, a diferencia de la expansión urbana en los Estados Unidos durante la primera mitad del siglo pasado. Después de la muerte de Disney en 1966, se abandonó el concepto "EPCOT" ya que la empresa no estaba segura de la viabilidad de operar una ciudad. Cincuenta y cinco años más tarde, y después de una búsqueda minuciosa, Walt Disney World eligió a The Michaels Organization por su experiencia en la construcción y administración de comunidades de viviendas asequibles.
Walt Disney: Las más recientes noticias y obras de arquitectura
Walt Disney World anuncia la construcción de viviendas asequibles en Florida
EPCOT: La nueva ciudad urbanista de Walt Disney
Debajo de la esfera geodésica de Spaceship Earth y la exhibición de culturas mundiales que simbolizan el EPCOT de Disney World hay una visión de una ciudad utópica. La propuesta original de EPCOT —una comunidad construida en torno a la innovación— fue uno de los últimos proyectos visionarios de Walt Disney. Preocupado por la aleatoria expansión urbana, a Disney se le ocurrieron ideas audaces para un tejido urbano que impulsaría el progreso en Estados Unidos. El Experimental Prototype Community of Tomorrow (Prototipo Experimental de la Comunidad del Mañana) fue el antídoto de Walt Disney contra la decadencia de las ciudades estadounidenses.
4 lecciones que Pixar puede enseñarnos sobre la arquitectura
En los últimos 20 años, las películas de Pixar han atraído a grandes audiencias de todo el mundo. En las ventas mundiales de taquilla su primera película, Toy Story (1995) recaudó $362 millones, seguida de A Bug's Life (1998) $363 millones, Toy Story 2 (1999) $485 millones, Monsters, Inc. (2001) $525 millones y Buscando a Nemo (2003) $865 millones. [1] Sumando alquileres y compras de películas, además del tv cable, parques temáticos y productos de consumo; la influencia de Pixar sobre generaciones de niños y sus padres de todo el mundo ha sido enorme. En términos de impacto global, ningún educador, ningún autor, ni arquitecto siquiera se acercan a este nivel de impacto.
Mientras que el papel pionero de Pixar en el mundo del cine, la narración de cuentos y representación digital ya está bien documentado, sus vínculos con la arquitectura aún no se han explorado a fondo. Uno de los talentos más grandes de Pixar y a menudo pasado por alto, es su capacidad de crear mundos arquitectónicamente convincentes ya sean adyacentes o dentro del mundo humano que habitamos. Los mundos de Pixar podrían convertirse en una nueva herramienta para fomentar el pensamiento crítico acerca de nuestro entorno.
Star Wars cobra vida en Disney
Walt Disney ha presentado la mayor expansión de una sola temática de sus parques: Star Wars Land. Una tierra extraterrestre de humanoides, alienígenas y androides. Se espera que el proyecto de 14 hectáreas se construya en Disney World Florida, Orlando y Disneyland Anaheim, California en 2020.
Cerca de Los Ángeles, los rumores están diciendo que el director de Star Wars, George Lucas podría considerar la construcción de su museo allí, en lugar de en Chicago, donde Lucas se enfrenta a feroz oposición sobre el diseño de su MAD museum (más información aquí).
Sigue leyendo para ver más imágenes de Star Wars Land y de ve la presentación del proyecto.
Cine y Arquitectura: 'Destino', una colaboración entre Walt Disney y Salvador Dalí
¿Cuál es el resultado del encuentro entre el extraordinario pintor español Salvador Dalí y el mítico Walt Disney?
En la década de los años 40, Dalí viajó a Estados Unidos para encontrarse con un inesperado compañero creativo. Walt Disney buscaba ideas de cortos para llevarlas al cine, mientras Dalí se inspiraba con "Destino", una balada mexicana que hablaba de la atracción entre dos amantes. Fue así cómo nació el cortometraje que les presentamos hoy: la historia de Chronos, la personificación del tiempo y su imposibilidad de amar a un mortal.
Sus escenas nos llevan a un viaje onírico al interior de las pinturas de Dalí, acercándonos -de alguna manera- a la forma en que se ven espacialmente nuestros sueños.