Estos monolitos, encontrados alrededor de la costa británica del norte y este, son espejos de sonido. Diseñados originalmente para captar los sonidos producidos por aeronaves enemigas que se aproximaban al Reino Unido a través del Canal de la Mancha y el Mar del Norte (a excepción de una, que fue construida en Baħar iċ-Ċagħaq, Malta), estas estructuras militares, aunque rudimentarias, funcionaron como un sistema de advertencia durante las décadas previas al desarrollo del Radar.