Si tuvieras que identificar, categorizar y mapear las prácticas arquitectónicas emergentes del siglo 21 de todo el mundo, todo en un diagrama, ¿cómo se vería? Teniendo en cuenta cómo el paisaje arquitectónico actual consiste en varios enfoques, actitudes y posiciones políticas diferentes, ¿cómo los mapearías sin ser demasiado reductivo? ¿Y cómo te asegurarías de que entre cientos de prácticas emergentes y empresas en todo el mundo, no dejes a nadie fuera? Tal vez la Brújula Política Arquitectónica Global V 0.2 podría ofrecer una pista.
Creado por Alejandro Zaera-Polo y Guillermo Fernández-Abascal, el diagrama es parte de una investigación en curso sobre "el estado del arte en la práctica arquitectónica (global)" [1]. En 2016, Zaera-Polo exploró el tema en un ensayo exhaustivo para El Croquis titulado “Well into the 21st Century” (Bien en el siglo XXI) en el que estableció el marco para 11 categorías políticas que ahora forman el diagrama de la brújula.
https://www.archdaily.co/co/884163/da-tu-opinion-sobre-el-paisaje-de-las-nuevas-practicas-con-la-brujula-politica-arquitectonica-interactivaZoya Gul Hasan
Observando el paisaje arquitectónico hoy en día es claro que el tipo de trabajo que actualmente está ascendiendo, particularmente entre las oficinas jóvenes, es muy diferente a lo que fue antes de la crisis financiera del 2008. Pero, ¿cómo es exactamente ese paisaje arquitectónico? En un ensayo titulado "Ya bien entrado en el siglo XXI", en la última edición de El Croquis, Alejandro Zaera-Polo esbozó una taxonomía de la arquitectura del siglo XXI, tratando de definir y categorizar las nuevas formas de ejercer que han crecido en popularidad en los años desde, y como respuesta política a, la crisis económica.
Las categorías definidas por Zaera-Polo abarcan siete amplias posiciones políticas: los "activistas", que rechazan la dependencia de la arquitectura de las fuerzas del mercado, operando en gran medida fuera del mercado, centrándose en proyectos de construcción comunitaria, participación directa en la construcción y estrategias de financiamiento no convencional; luego están los "populistas", cuyo trabajo está calibrado para reconectarse con la población gracias a un enfoque mediático y esquemático de la forma arquitectónica; los siguientes son los "nuevos historicistas", cuya respuesta al "fin de la historia" aclamado por el neoliberalismo es un acogimiento del diseño históricamente informado; los "escépticos", cuya respuesta existencial al colapso del sistema es en parte un retorno al discurso crítico posmoderno y en parte una exploración de la contingencia y el juego a través de una arquitectura de materiales artificiales y colores brillantes; los "fundamentalistas materiales", quienes volvieron a un uso táctil y virtuoso de los materiales en respuesta al espectáculo visual de la arquitectura pre crisis; los practicantes de "austero chic", una especie de "código" arquitectónico (que tomó prestado un término de la industria de la moda) que se centra principalmente en el proceso de producción y el comportamiento resultante de la arquitectura; y finalmente el "tecno-crítico", un grupo de oficinas que produce en gran medida la arquitectura especulativa, cuyo trabajo se basa, pero simultáneamente siendo crítico, del parametricismo basándose en datos de sus predecesores.
Como complemento de este ensayo, Zaera-Polo y Guillermo Fernández-Abascal se propusieron aplicar las nuevas categorías definidas a las prácticas emergentes de hoy con un matizado diagrama de "brújula política". Invitaron a las oficinas a responder a su categorización para desvelar las complejas interdependencias y autoimagen de estas posturas políticas. Por primera vez, aquí ArchDaily publica los resultados de este ejercicio.
“(…) A los arquitectos ya no nos llaman para inventar el centro comercial del futuro o la casa del futuro, o sea esos son casos que a lo mejor haces una exposición y alguien te llama para que hagas una maquetita, pero los proyectos reales no funcionan así. Básicamente te van relegando al único sitio donde puedes añadir valor en ese proyecto, en la envolvente. (…)”
El mundo de la arquitectura es pequeño. Tan pequeño que OMA, la oficina de Rem Koolhaas, Elia y Zoe Zenghelis y Madelon Vriesendorp fundada en 1975, ha sido un verdadero semillero para más de cuarenta oficinas en todo el mundo, incluyendo a Zaha Hadid y Bjarke Ingels.
Apodados como "Baby Rems" por la revista Metropolis, este efecto Koolhaas es apenas un patrón aislado, con manifestaciones mucho más allá de las paredes de OMA. El fenómeno ha dominado el mundo de la arquitectura, asistido por la prevalencia y la creciente necesidad de pasantías para los florecientes arquitectos.
En un reciente artículo para Curbed, Patrick Sisson escudriñó en la documentada historia de las pasantías para descubrir algunas inesperadas conexiones entre los arquitectos más prolíficos del mundo. Con la ayuda de la lista de Sisson, hemos compilado un listado de humildes inicios de los nombres de la arquitectura. ¿Dónde comenzó Frank Gehry?
Con motivo de su visita a Chile, para el workshop "Todas las Lecturas de la Fachada" en la Universidad San Sebastian tuvimos la oportunidad de conversar con Alejandro Zaera-Polo, minutos antes de que ofreciera su conferencia para el ciclo "Cuando la Arquitectura encuentra la Ciudad". Destacado arquitecto español, conocido por su experiencia académica (Decano del Berlage Institute en Rotterdam en 2002, profesor en la Universidad de Princeton desde 2008 y ex-decano de la Escuela de Arquitectura de la misma institución) y por sus contribuciones a publicaciones internacionales como El Croquis, Quaderns y A+U, recalca en esta entrevista el papel que juegan los arquitectos españoles en el contexto de la arquitectura internacional y lo contrasta con el rol de los arquitectos en EE.UU.
Ganador de muchos premios a nivel internacional, se formó como arquitecto en OMA de Rem Koolhaas y luego creó, junto a la arquitecta iraní Farshid Moussavi, la oficina de arquitectura Foreign Office Architects (FOA) el año 1992. Este estudio, con sede en Londres y Nueva York, comenzó su trayectoria aplicando en diversos proyectos los resultados de la investigación de superficies desarrolladas en la Architectural Association. Así es como nació el concepto para el proyecto Terminal de Pasajeros del Puerto de Yokohama que se ha convertido en uno de los íconos de arquitectura del siglo XXI. En la última versión de la Bienal de Arquitectura de Venecia tuvo una importante labor como curador de la exhibición y libro "Facade'. Sus trabajos más recientes los realiza bajo en alero de su nueva oficina, AZMPL, fundada junto a la arquitecta Maider Llaguno.
Zaera-Polo atribuye la expansión de los arquitectos españoles en el extranjero a décadas de buenos trabajos en condiciones ideales, que desafortunadamente no se dan en todo el mundo. No es necesariamente una generación de arquitectos más inteligentes o talentosos, sino que en España se les dieron más oportunidades para explorar sus talentos. Esto lo contrasta con el panorama arquitectónico de EE.UU, donde la arquitectura se ha convertido en una práctica muy medida por los 'developers' y 'project managers', y como resultado "los arquitectos se han quedado sin terreno".
El arquitecto español Alejandro Zaera Polo , reconocido en todo Europa, fue entrevistado por Pedro Pablo Arroyo para 30-60 cuaderno latinoamericano de arquitectura La entrevista se realizó en Japón durante la ejecución de La Termina Internacional de Yokohama, una de sus obras destacadas.
Ganador de muchos premios a nivel internacional, conocido por su experiencia académica y sus contribuciones a publicaciones internacionales como El Croquis, Quaderns y A+U, recalca en la entrevista la importancia que ha tenido el computador y los programas en su desarrollo como arquitecto. Insiste en que éste ha sido siempre un medio para conseguir lo que quiere.