El uso del ladrillo ha jugado un papel muy importante en la historia de la arquitectura del Reino Unido. Las técnicas de construcción del ladrillo y piedra han estado en constante progreso de evolución. De hecho, la producción de ladrillos mejoró con el tiempo, haciendo que sea uno de los materiales más más populares en la construcción. Desde el siglo XVIII en adelante, el ladrillo se utilizó predominantemente en la arquitectura doméstica e industrial, pero más tarde, se introdujo en la estructura de almacenes y fábricas, así como en otras diversas formas de infraestructura.
Si bien muchos de estos edificios aún funcionan hasta el día de hoy, no es una sorpresa. La restauración y la reutilización son técnicas muy recomendadas y, en muchos casos, los únicos métodos para mantener las densamente pobladas ciudades europeas. Por lo tanto, el desafío consiste en reutilizar estos edificios y reciclar los materiales disponibles, siempre tratando de retener la mayor cantidad posible de la estructura y material original.