Examinar las casas que los arquitectos diseñaron para sí mismos puede brindar una visión de su proceso de diseño, prioridades y filosofía. Aunque a menudo reducidas en escala, estas residencias personales ofrecen un vistazo a la mentalidad de los arquitectos y a la forma en que traducen sus ideas en espacios vividos sin tener restricciones impuestas por el cliente en el resultado final. Las estructuras también reflejan los valores personales, estilos de vida y preferencias estéticas de sus creadores.
Estos proyectos suelen ser experimentos y campos de pruebas para sus propios principios de diseño, empujando los límites de la expresión arquitectónica. Desde Ray y Charles Eames, quienes terminaron pasando sus vidas en una casa experimental creada para la prefabricación, hasta Frank Gehry, quien utilizó su casa colonial holandesa en Santa Mónica para probar las ideas del deconstructivismo que más tarde definirían su carrera, estos proyectos representan una cara diferente del proceso de diseño de arquitectos de renombre mundial.