Una isla de cocina correctamente dimensionada es más que solo un elemento arquitectónico funcional; es un componente clave del diseño de la cocina. Más allá de sus funciones principales, una isla de cocina bien dimensionada puede servir como un espacio versátil adaptable a diversas necesidades del hogar al mejorar la eficiencia del flujo de trabajo, proporcionar almacenamiento adicional, fomentar la interacción social y contribuir a la estética general del espacio.
Ya sea utilizado como barra de desayuno para comidas rápidas, área de estudio para la tarea de los niños o centro de entretenimiento para invitados, su flexibilidad mejora la funcionalidad y habitabilidad de cualquier entorno de cocina. Sin embargo, determinar el tamaño apropiado para una isla de cocina requiere un enfoque meticuloso, combinando consideraciones espaciales, requisitos de flujo de trabajo y sensibilidades de diseño.
El clima en todo el hemisferio norte se está volviendo cada vez más cálido, y con el aumento de las temperaturas, surge la necesidad en muchos de nosotros de pasar el mayor tiempo posible al aire libre. Si bien una gran variedad de actividades al exterior traen consigo su propio sentido de logro y relajación, existe una en particular que combina sentimientos de ocio, satisfacción y comunidad: la cocina al aire libre. Pero, ¿cómo comenzó esta tradición? ¿Y en qué se ha convertido?
Las cocinas encapsulan la esencia de la cultura, actuando como museos dinámicos que preservan recetas antiguas, procesos y tradiciones. Influenciada por prácticas étnicas y costumbres culinarias, la arquitectura de las cocinas varía enormemente en todo el mundo. En este contexto, las cocinas trascienden su papel doméstico y se convierten en manifestaciones perspicaces de factores culturales, sociales y regionales. No solo sirven como espacios funcionales para cocinar y preparar comidas, sino que también se destacan como reflejos de la rica variedad de culturas y estilos de vida abrazados por las personas que las habitan.
Los accesorios apropiados son tan importantes para el diseño de interiores como cualquier otro elemento, ya que mejoran el atractivo estético y brindan los toques finales a un espacio. Las cocinas, consideradas espacios donde llevamos a cabo algunas de nuestras necesidades más básicas, están idealmente diseñadas para adaptarse a los estilos de vida de sus habitantes, y pueden incluir accesorios personalizados con diversos sistemas de grifería, funciones y acabados. Enfocadas en estilo y funcionalidad, mostramos la última serie de grifos de cocina de Dornbracht, que integran elegancia moderna con un diseño atemporal para crear espacios habitables versátiles.
Con el correr del tiempo, la cocina ha dejado de ser solo un espacio de trabajo para configurar también un área de encuentro y ocio. Para muchos, se ha convertido en el corazón del hogar. Por eso, conciliar la iluminación necesaria para un ambiente que requiere atención al detalle a la hora de preparar los platos pero, a su vez, que aporte comodidad durante una reunión de amigos y familiares, no es sencillo.
Una parte imperativa del diseño de la cocina son los protectores contra salpicaduras, y están ahí para proteger las paredes y el espacio inalcanzable debajo de los gabinetes de manchas, salpicaduras y derrames problemáticos. Sin embargo, también representan una salida creativa útil para diseñadores de cocinas y arquitectos de interiores.
Al agregar fragmentos de color, patrón y textura extravagantemente llamativos, los protectores contra salpicaduras de la cocina pueden cortar una línea fuerte y segura directamente a través de la monotonía de la paleta de colores de la cocina.
Estos son algunos de los diferentes materiales y técnicas de diseño que ayudan a que los protectores contra salpicaduras mantengan las cocinas limpias y creativas.
Los espacios domésticos desordenados pueden ser mentalmente agotadores, lo que hace imposible relajarse en ellos. Como dice el refrán "espacio ordenado, mente ordenada", los ambientes domésticos donde prevalecen las líneas limpias –ya sea con un estilo de vida minimalista, organización o sistemas de almacenamiento retráctiles bien organizados– promueven una mentalidad más meditativa. Quizás, sin embargo, la satanización de este desorden crea espacios sin carácter que pueden resultar un poco aburridos.
Sin embargo, el llamado "desorden" aún puede provocar alegría cuando se presenta una oportunidad. Es posible crear elementos decorativos, texturas y, lo más importante, superficies personalizadas, a través de espacios abiertos de almacenaje como estanterías, percheros o armarios sin puertas. Puede almacenar valiosos recuerdos, historias, logros, equipos inspiradores o elementos funcionales.
Hace unos días tuve la oportunidad de platicar con Emilio Hernández, del Centro de Imaginación Oaxaca, uno de los participantes deCocina CoLaboratorio. En nuestra plática surgieron temas como la participación colectiva, la gestión social del hábitat, el altruismo, el racismo, y muchos otros temas de índole social. Durante la charla mencionamos los distintos matices, luces y sombras alrededor de temas relacionados con el asistencialismo y la “ayuda” a las comunidades; lo contraproducente y violento que puede ser el actuar desde el privilegio y la verticalidad.
https://www.archdaily.co/co/990628/cocina-colaboratorio-gestion-social-de-habitat-en-chiapasValeria Rubio García
La cocina es un ambiente que permea diversos cuestiones dentro de la domesticidad. De un espacio de trabajo a una mesa de bienvenida para los visitantes, esta zona ha evolucionado con el tiempo: proyectos más funcionales, diferentes materiales y texturas que han comenzado a mejorar la experiencia gastronómica y, aún más que eso, ha dejado de ser un entorno cerrado en sí mismo para abrirse al exterior, explorando a través de la permeabilidad una mejor calidad de luz y brindando mayor placer a quienes la ocupan.
La flexibilidad dentro de un espacio surge como un concepto arquitectónico que sigue las transformaciones de la sociedad. Como dijo el arquitecto estadounidense Frank Lloyd Wright: "La arquitectura es vida; o al menos es la vida misma tomando forma, y por lo tanto es el registro más fiel de la vida tal como se vivió en el mundo ayer, como se vive hoy o se vivirá siempre". En este sentido, cambiar la distribución de una cocina va más allá de simples ajustes estéticos; Esto refleja la forma en que la gente vivirá. La apertura de la cocina cerrada tradicional crea un espacio más flexible en el que diferentes actividades comparten una conexión visual sin barreras estructurales.
La eliminación de las paredes de la cocina permite una mayor interacción dentro de las áreas y da paso a la fluidez en todo el espacio. Diseñar una cocina abierta implica utilizar tipos específicos de productos, cada uno con su propio material, estilo y uso, que se ajusten a las dimensiones y necesidades de un hogar. En este artículo ofrecemos una selección de productos que se pueden encontrar en la categoría "Cocina" de Architonic.
A través de los años, el diseño de interiores ha ido evolucionando de acuerdo a las necesidades que se van presentando pero sobre todo a las experiencias que busca evocar en el usuario. En los últimos dos años pudimos ser testigos de un cambio radical y de un especial interés en este tema debido a que la pandemia nos obligó a poner específica atención a la configuración de los lugares que habitamos. Esto trajo consigo diseños mucho más integrales que buscan atender el bienestar del usuario, que combinan colores, experiencias sensoriales, tecnología y elementos naturales que promueven la salud.
Al momento de proyectar los espacios interiores de las viviendas, los profesionales de la arquitectura se inclinan cada vez más hacia el desarrollo de ambientes donde la flexibilidad y el mayor aprovechamiento de las superficies permitan brindar soluciones acordes a las necesidades programáticas y funcionales que se requieren, contribuyendo a alcanzar el bienestar y la comodidad que convierten a una casa en un verdadero hogar.
A través de los años, el diseño de interiores ha ido evolucionando de acuerdo a las necesidades que se van presentando pero sobre todo a las experiencias que busca evocar en el usuario. En los últimos dos años pudimos ser testigos de un cambio radical y de un especial interés en este tema debido a que la pandemia nos obligó a poner específica atención a la configuración de los lugares que habitamos. Esto trajo consigo diseños mucho más integrales que buscan atender el bienestar del usuario, que combinan colores, experiencias sensoriales, tecnología y elementos naturales que promueven la salud.
Hablar de México es hablar de sus regiones, costumbres y por supuesto de su comida. Nuestra herencia culinaria se remonta a Mesoamérica, a la domesticación del maíz, el chile y el frijol. Sin embargo, también esta presente el simbolismo alrededor del fuego y las reuniones que conlleva. El entorno de la cocina se vuelve protagonista en las historias y convivencias familiares, los quehaceres domésticos y las verbenas; porque hacer comida es necesidad básica pero también es deleite a la hora de festejar. La cocina es un objeto en sí mismo. Es también un repositorio de otros objetos, un sistema creativo que se adapta a sus ocupantes y colabora en los trabajos del cuidado alimenticio en hospitales, escuelas, empresas y hogares. De ahí partimos a estilos: moderno, contemporáneo, tradicional, minimalista, rústico y un largo etcétera, cuya historia resumiré en dos entregas.
Ya sea en un estudio compacto en Hong Kong o en un restaurante con estrella Michelin, el diseño de la cocina requiere una atención especial para hacer del acto de preparar la comida una experiencia placentera; con espacio adecuado para todas las funciones necesarias y sin necesidad de movimientos inútiles. La teoría del "triángulo dorado" o "triángulo de trabajo en la cocina" fue concebida hace 100 años pero sigue siendo válida y útil en la definición de distribuciones y la organización de funciones. Básicamente, en cada extremo del triángulo se deben ubicar los tres elementos principales de la cocina: el lavaplatos, el refrigerador y el horno, con sus respectivas funciones de limpieza, almacenaje y cocción. Según sus principios, cada lado del triángulo debe tener entre 1,20 y 2,70 metros de largo, y el perímetro no debe ser inferior a 3,96 metros ni superior a 8 metros.
Por supuesto, no siempre es posible tener las dimensiones y proporciones ideales para implementar este tipo de cocina, especialmente cuando tenemos en cuenta las dimensiones cada vez más delgadas de los ambientes contemporáneos. Sin embargo, hay varias formas de hacer que las operaciones diarias sean más eficientes incluso en cocinas pequeñas. A continuación presentamos una selección de artículos y productos que pueden aumentar el espacio y la eficiencia de las cocinas, sin tener que añadirles ni un metro cuadrado, directamente del amplio catálogo de Architonic.
Alrededor de cinco hectáreas tiene la Plaza de Cataluña, uno de los centros neurálgicos de Barcelona. Un lugar de convergencia para la diversa vecindad y los turistas de todas las culturas y orígenes. Aquí, el estudio de arquitectura MAIO ha diseñado y construido una cocina urbana para el Festival Model - un evento que durante diez días de mayo tomó a la ciudad como campo de experimentación y debate.
A través de los años, el diseño de interiores ha ido evolucionando de acuerdo a las necesidades que se van presentando pero sobre todo a las experiencias que busca evocar en el usuario. En los últimos dos años pudimos ser testigos de un cambio radical y de un especial interés en este tema debido a que la pandemia nos obligó a poner específica atención a la configuración de los lugares que habitamos. Esto trajo consigo diseños mucho más integrales que buscan atender el bienestar del usuario, que combinan colores, experiencias sensoriales, tecnología y elementos naturales que promueven la salud.
Independientemente del diseño que se adopte para los espacios de las cocinas, desde hace ya algunos años y cada vez con mayor frecuencia son muchos los arquitectos y arquitectas que deciden proyectarlas integrándolas a otros ambientes del hogar. Libres de muros o carpinterías divisorias, las cocinas integradas se implementan con el objetivo de dejar a la vista de todos las actividades que allí se llevan a cabo fomentando la interacción y la comunicación entre los habitantes.