En el último tiempo hemos visto cómo crece la demanda por rascacielos, estructuras icono de la globalización y de la era contemporánea. Hace unas semanas revisamos lo que será la Kingdom Tower, torre que alcanzará 1 kilómetro de altura, llegando a ser la más alta del mundo y destronando a Burj Khalifa, en Dubai, la actual estructura más alta con 828 metros de alto.
En esta batalla de alturas también existen muchas oficinas de arquitectura que han apuntado a la eficiencia e innovación como un aspecto fundamental para proyectar nuevos rascacielos. Como la oficina de Skidmore, Owings & Merrill (SOM) que en estos días dio a conocer un nuevo modelo estructural que desafía el modo convencional de construcción de una torre: Nucleo duro y marco perimetral.