En el proceso del acuerdo de paz entre Colombia y la guerrilla, el arquitecto colombiano Enrique Uribe Botero ha compartido en el diario local El Espectador una mirada reflexiva sobre los 26 asentamientos transitorios propuestos por el gobierno para ubicar a cerca de 8.000 ex guerrilleros en estructuras urbanas temporales. Bajo la mirada del autor, estos asentamientos estarían en camino a convertirse en núcleos humanos permanentes.
Uribe basa su análisis en el entendimiento de las características urbanas, políticas y sociales de las Zonas Veredales Transitorias de Normalización (ZVTN) que, según los acuerdos firmados por las partes beligerantes ,debían establecerse a comienzos de 2017 y funcionarían hasta el 29 de mayo del mismo año, esperando que para su disolución, la mayoría de sus habitantes ya se encontraran incorporados a otros núcleos urbanos o bajo programas de incentivo en áreas rurales.
La ZVTN utilizada como caso de estudio fue la Zona Veredal Mariana Páez, ubicada en la vereda Buenavista en Mesetas (Departamento de Meta), donde al término de los 180 días del acuerdo, el asentamiento lejos de ser transitorio o independiente, se ha convertido en un acto acto urbano sin precedentes, teniendo en cuenta no sólo la posesión de las tierras, sino también la creación de nexos con el territorio en un zona que ha sido ocupada por décadas por sus actuales habitantes.